Sexo, Fútbol, Drogas y Rock´n´roll

lunes, mayo 29, 2006

Beatriz y las Drogas Celestes

Hace unas semanas cayó en mis manos Beatriz y los Cuerpos Celestes. Novela ganadora del prestigioso (creo recordar que eran 20 millones de pesetas) premio Nadal en 1998. Y nada, que me lo leí. Como lector me ha parecido una porquería de libro: repeticiones innecesarias de ésas que insultan al lector, situaciones poco creíbles y giros inesperados como el de estar leyendo la historia de una bollera que luego resulta que no lo es. Eso se llama trampa. Pero el verdadero objeto de este post es hablar de drogas y literatura. William Burroughs se estuvo metiendo mierda quince años (por decir algo) para luego escribir sobre drogas. Hombre, yo creo que eso es pasarse. Pero… ¿Y la buena de Lucía Etxebarría? “Cortar unas rayas ENCIMA de una tarjeta de crédito”. Me pregunto cómo lo hicieron para esquivar los numeritos. “Aspirar un chino de heroína con un bolígrafo bic”. Hombre, al menos se podría haber informado un poco. “Aspirar” puede llevar a confusión, pero los chinos se fuman. Yo nunca he oído a nadie decir: Vamos a aspirarnos un porro. Pero lo acaba de bordar en la escena en la que Coco y Mónica se meten un chute en un lavabo y después, no sólo se van a otro local sino que al llegar se meten unas rayas de heroína para rematarlo. Lucía, bonita, que el pelotazo de un chute no es cualquier cosa…
Pero bueno, según me han contado, Ken Follett construyó una pirámide en Los Pilares de la Tierra que se caería con soplar un poquito fuerte. ¿Eso quiere decir que Lucía es (o será) una gran escritora?


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La selección Angoleña, Capítulo II

Bueno, parece que mi teoría sobre la selección de Angola va cogiendo cuerpo. La semana pasada jugaron un partido de preparación contra un equipo amateur y ¡MIXTO!, y ganaron 5-3. A mí me parece un resultado exiguo, las chicas tienen muchas habilidades, pero el fútbol NO es una de ellas.
Esta semana juegan con Argentina. A ver si Messi (aun sin ser un tipo duro) los pone en su sitio.


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lunes, mayo 22, 2006

La selección Angoleña: unos flojitos

La selección de Angola ya está en Alemania. Nada más llegar al hotel de concentración, varios jugadores han solicitado que instalen el canal de televisión brasileño “Globo” para poder seguir las telenovelas a las que, en boca de ellos mismos, son adictos.

Sus adversarios harían bien en usar triquiñuelas en el partido. Por ejemplo, cuando el lateral derecho (uno de los fans declarados) suba por la banda y se disponga a centrar, el defensa podría decirle: “¿Sabes una cosa? Fernanda Concepción es en verdad… ¡un transexual!”. Noticia bomba (interesantísima) que no sólo le haría errar el centro, sino que lo podría tener en ascuas todo el partido.

Ay, ay, ay ,ay… ¿Qué tendrán los habitantes de las excolonias portuguesas para ser tan pastelosillos? (La pregunta del millón).

Opino humildemente que esta dispersión unida a su calidad de debutantes, los devolverá bien prontito a casa.


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Eurovisión

El otro día me encontré con la sorpresa de que en el festival de Eurovisión Las Ketchup representaban a España.

Sinceramente, creo que (aunque me importe una mierda) debe ser lo mejorcito que han mandado a dicho truño-festival desde que fuera Massiel. Y mientras no se arriesguen y envíen algo decente como La Costa Brava o provocativo como Las Perras del Infierno…

Y entonces, sintonicé RTP África y me encontré con que Las Ketchup eran cuatro (se ve que el negocio da, que la nueva incorporación está de buen año y debe jamar como una gorrina) y que se marcaron una actuación patética (estaban sentadas casi todo el rato) para una canción cuyo estribillo consistía en la frase hablada: Un bloody mary, por favor. Qué lástima, con el salero que puede tener el flamenco bien aprovechado.

Pero acabé de alucinar hoy al ver a los ganadores: Finlandia, con un grupo de heavy metal, que lo bordaban disfrazados de monstruos.

Y a ver si alguien puede ayudarme: ¿Qué coño es el heavy metal?


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sábado, mayo 20, 2006

La Copa de Europa

Desde aquí, el lejano Cabo Verde, me llegaron campanas sobre la celebración de la Copa de Europa en la ciudad condal.

Destrozos millonarios de mobiliario urbano, reyertas con la policía y en general, una locura inverosímil y MUY poco civilizada.

Echémosle la culpa al fútbol. Já. Bueno, echémosle una parte, así como a la euforia desbocada que puede suponer la consecución de un título tan ansiado.

Y ahora, ahí va mi propuesta-reflexión para la próxima (¿tal vez el año que viene?):
Sí todos los energúmenos conflictivos hubiesen fumado marihuana en vez de tomar cava, whisky, cerveza o sangre de Cristo, yo calculo una reducción del conflicto hasta el 30%. Ahora bien, si en vez de marihuana lo pudiésemos cambiar por éxtasis (MDMA) me jugaría un brazo (o los dos) a que la cosa se hubiera quedado en menos del 10% (tirando por lo alto).

Echémosle la culpa al fútbol o a los hare krisna o a cualquier otra secta satánica. Pero ahí va un dato interesante: a finales de los ochenta, con la entrada masiva de la cultura del éxtasis en Inglaterra, un gran número de hooligans (fanáticos violentos del fútbol) sufrieron un cambio radical. Al probar las pastillitas, empezaron a frecuentar discotecas, bailaban música House y vestían camisetas con smileys (ellos también sonreían). Y dejaron la violencia aparcada.
(Por un mundo mejor, legalización).


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