jueves, junio 08, 2006

Misión Alemania

Así le llaman los portus al Mundial de fútbol, en el que dicen (con la boca pequeña) que esperan que su selección haga un gran papel. Son, a mi entender, un pueblo con la gloria olvidada, en muchos casos acomplejados de su nacionalidad. No está mal, podría ser una forma de antipatriotismo.
Pero al grano: un tipo de Guimaraes salió el 7 de mayo de su casa para llegar a Alemania en bicicleta. Tiene que recorrer 80 kilómetros diarios. Lleva tras de sí un tipo que le asiste, conduciendo una roulotte en la que duermen.
Pero atención. El pedaleador dice: “Es un viaje caro, tengo una libretita donde me apunto los gastos y creo que al final la cosa subirá a 20000 o 25000€. ¡En un mes! Llevando la cama a cuestas… Hagan sus apuestas: ¿Drogas? (Deberían ser muchas). ¿Putas? (Deberían ser de lujo). ¿Caviar? ¿Champagne?
Lo peor es que dice que de aquí a unos meses se va a Pekín. O es millonario o tiene patrocinadores.